El aceite de oliva provee de muchos beneficios para la salud, ya que posee grandes propiedades nutritivas y extraordinarias propiedades curativas y saludables para nuestro organismo, además de ejercer grandes efectos sobre los distintos sistemas de nuestro cuerpo. Estos son solo algunos de los beneficios de consumir nuestro aceite de oliva:
Es rico en vitamina E; debido al efecto antioxidante de ésta vitamina sobre la membrana celular, el aceite de oliva está especialmente recomendado para la infancia y la tercera edad.
La elevada cantidad de polifenoles (un antioxidante natural) en el aceite de oliva ayuda y previene enfermedades degenerativas como el Alzheimer y actúa contra el envejecimiento.
Rico en ácido oleico (monoinsaturado) y pobre en linoleico y linolénico (poliinsaturados), hace que disminuyan los niveles de colesterol de baja densidad (LDL-colesterol) o malo de las personas que lo consumen y aumenta los niveles de colesterol de alta densidad (HDL-colesterol) o bueno.
Ayuda a mejorar el funcionamiento del aparato digestivo evitando la acidez gástrica y facilitando el tránsito intestinal.
Mejora las funciones metabólicas y el desarrollo cerebral, ya que los ácidos grasos favorecen la formación de membranas celulares y la formación de tejido cerebral.
Favorece la absorción de minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el zinc, estimulando el crecimiento óseo.
Reduce el desgaste de los tejidos gracias a su poder antioxidante, disminuyendo el envejecimiento de la membrana celular.
Mejora la calidad de vida en general debido a su natural aporte de nutrientes.
Ayuda a prevenir la arteriosclerosis y sus riesgos.
Tiene efecto protector y tónico sobre la piel.
