Nuestro aceite

El aceite de oliva virgen extra Olivares El Moro se distingue por su aroma, sabor suave y frutado, de baja acidez y óptimas cualidades organolépticas; un producto que nos enorgullece. Sumamente versátil: es recomendado tanto para uso frío como caliente. Ideal para todo tipo de ensaladas, platos sencillos y gourmet.

Natural

Nuestro aceite de oliva virgen calidad extra, con una acidez libre menor a 0,5% expresada en ácido oleico, es un producto natural sin colorantes ni conservantes.

Nutritivo

(Porción: 1 cuchara de sopa)

Cantidad por porción
%VD*
Valor Energético
6%
126 kcal= 527 kj
Carbohidratos
0%
0 g
Proteínas
0%
0 g
Grasas totales
25%
14 g
Grasas Saturadas
12%
2,6 g
Grasas Monoinsat
-
9,2 g
Grasas Poliinsat.
-
2,3 g
Grasas Trans
-
0 g
Colesterol
0%
0 g
Fibras
0%
0 g
Sodio
0%
0 g

* % Valores diarios con base a una dieta de 2.000 kcal u 8.400 kj. Sus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de sus necesidades energéticas.

Consejos para disfrutar del mejor aceite:

Cortar algunas rebanadas de pan de campo tostado, rociarlo con aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Raspar un diente de ajo sobre el pan. Exquisito.

Añadir aceite de oliva virgen extra, cebolla, sal y limón exprimido en un frasco con yogur natural. Se puede usar la salsa conseguida para aderezar cualquier manjar, desde hortalizas a carnes.

A la hora de condimentar ensaladas primero se debe condimentar con sal, después el vinagre, aceto balsámico, o el zumo de limón y por último el aceite. El aceite cubre con una capa los ingredientes de la ensalada evitando que los demás condimentos penetren en ellos, por eso el aceite es lo último que hay que echar.

En crudo, el aceite de oliva virgen extra conserva todo el aroma y sabor de los zumos de fruta fresca, ensaladas, salsas, aderezos en verduras, aceitunas, carnes, bocadillos, embutidos, etc.

En rehogados y guisos el aceite de oliva virgen mantiene todas sus propiedades, especialmente con legumbres y verduras.

Al freír el aceite de oliva virgen extra forma una capa fina y consistente alrededor del producto, que impide que absorba más aceite y permite retener todos los jugos. El aceite de oliva fríe y no cuece, como lo hacen otros.

Las botellas o latas de aceite de oliva virgen deben guardarse en un lugar fresco y seco en el que estén resguardadas de la luz y del calor.

Verter un hilo de aceite sobre quesos frescos, tanto de vaca como de oveja, con hierbas frescas y granos de pimienta; el resultado es realmente asombroso.